¡Hemos visto al Señor!
22 de abril, 2023
Las grandes festividades de la Iglesia se celebran a lo largo de varios días, y la Pascua de este año en la Provincia Teresiana María Peregrina fue vivida de una manera muy especial. El tiempo de alegría y esperanza de saber que Jesús está vivo se ha experimentado en comunidad en Santiago de Chile.
Todos los relatos de la aparición del Resucitado tienen en común que los discípulos estaban reunidos en comunidad, y sin duda, esa es la forma en que el Resucitado se ha hecho presente en estos días. La semana pasada, el Capítulo Provincial comenzó con un día de retiro, seguido de días de intenso trabajo, discernimiento, elección de vocales para el Capítulo General y, finalmente, el domingo 16, un día de escucha profunda del Espíritu y una búsqueda conjunta para aprobar los documentos finales. Como broche de oro, se celebró una preciosa Eucaristía de acción de gracias, compartida virtualmente con la Familia Teresiana.
El lunes 17 varias de las hermanas capitulares viajaron al sur, donde fueron recibidas por las comunidades educativas del Colegio Teresiano Padre Enrique (Nacimiento) y Colegio Teresiano Los Ángeles (Ángeles). En ambas comunidades, se sintió el cariño, la cercanía y el fruto de las oraciones, además de compartir en torno a la mesa con un tecito y «algo más», disfrutaron de bellos momentos de oración y demostraciones artísticas de canto y bailes nacionales: cueca y una danza Mapuche.
Las hermanas regresaron el martes 18 de abril, agradecidas por haber podido acercarse a la realidad de estos dos colegios ubicados en el sur de Chile. Además, fue un espacio para seguir tejiendo vínculos y lazos de fraternidad.
Posteriormente, los días 19 y 20 de abril, se llevó a cabo la reunión de gobierno ampliado, donde participaron las coordinadoras de cada una de las comunidades junto al Gobierno Provincial.
Finalmente, este viernes 21 de abril, todas las hermanas que se encontraron en Santiago por dos semanas regresaron a sus respectivas comunidades.
Sin duda, han sido días de encuentros profundos y de búsqueda compartida de la voluntad de Dios para este tiempo de la Provincia y la Compañía. Cada hermana regresa a su comunidad con el deseo de compartir todo lo vivido, porque con los discípulos y discípulas de Jesús, cada una también puede decir hoy: «¡Hemos visto al Señor!»(Jn. 20, 25)
